La compañía invirtió 14 millones de euros para incorporar nuevas tecnologías a la factoría durante la parada del año pasado.
Una inversión de Ence que se suma al Plan Pontevedra Avanza
de tipo productivo. Por ejemplo, el propio consumo de agua, pero también la cantidad de madera que se emplea para producir
cada tonelada de pasta. Además, contempla otras medidas encaminadas a avanzar en la descarbonización.
La fábrica de Ence de Lourizán iniciará su habitual parada técnica anual el próximo lunes, una fecha que cae tarde en el calendario si se compara a lo que solía hacer otros años, en los que era más habitual hacer estas operaciones en primavera o verano.
La sociedad todavía no ha dado a conocer el importe de las actuaciones que se llevarán a cabo, si bien la previsión es realizar las habituales intervenciones de mantenimiento y otro tipo de inversiones.
El año pasado, la compañía aprovechó la parada (celebrada a mediados de junio) para incorporar nuevas tecnologías y mejorar las ya existentes, con una inversión de aproximadamente 14 millones de euros.
De esta cantidad, cerca de 13 millones fueron para labores relacionadas con mantenimiento y un millón para inversiones extraordinarias dirigidas a mejoras en eficiencia y digitalización.
En esa última edición participaron más de 1.800 trabajadores adicionales a los empleados habituales de la planta.
De forma paralela, la compañía trabaja en estos momentos en el perfilado técnico del Plan Pontevedra Avanza, en el que está previsto invertir 120 millones para mejorar la competitividad y sostenibilidad del complejo fabril de Lourizán.
La inversión prevista permitirá lanzar un nuevo mix de productos sin aumentar la producción y pudiendo reducir parámetros